Justo con el Intendente Sergio Tamayo, uno de los peores administradores que ha tenido la Ciudad de San Luis.
La propuesta te reformar el paseo del padre le viene como anillo al dedo, entre denuncias por abandono de su labor como Intendente, abandono de sectores de la ciudad dejándolos sin luz, sin agua, el abandono de la planta de tratamiento de agua dejando a la ciudad con agua directamente sin tratar, decenas de barrios a oscuras, aumento de la delincuencia en estos. La cosa es sencilla, ser recordado como el intendente más inepto de la historia ó comenzar a construirse una nueva imagen, y como en muchas partes de Argentina un intendente tiene que tener una obra faraónica para ser recordado.
Destruyamos lo que hizo la gestión anterior y pongamos encima una monstruosidad que va a durar 8 años aproximadamente, colocamos un nuevo sello y la ciudadanía contenta. Un intendente que asumió sin un plan y tampoco lo diseñó una vez que le dieron las llaves de la ciudad.
Se gestiona con inteligencia, honradez y hechos. Administren y hagan, ¡Laburen!
¡Éxitos Sergio!