Hoy más que nunca necesitamos héroes, y no me refiero a héroes con capa y antifaz como vemos en las películas, hablo de aquellos que tienen la habilidad de salvar lo insalvable y saltar por encima de lo imposible. Que sepan construir junto con las personas correctas en los lugares correctos en tiempos de crisis.
Necesitamos a alguien que diga las cosas como son, y no que nos venda el humo de cada mañana del tipo “vamos en el camino correcto”, “fue culpa de ellos”. Basta de esto, a la gente no le interesa. Las personas buscan representantes políticos, normales como vos y como yo: sencillos, accesibles y cercanos.
Creo que las personas buscan una figura política a la cual parecerse, a la cual puedan depositar su confianza y dejar en sus manos la solución a nuestros problemas.
Estamos frente a una nueva política, en la cual el ciudadano es el protagonista principal. Aunque no se involucra en política, quiere aportar, cambiar la realidad desde su lugar romper con aquel eje de izquierda o derecha en búsqueda de una nueva sociedad que mire al progreso, que no destruya lo hecho en gestiones pasadas, sino que recupera lo mejor aquellos tiempos.