Los votantes atribuyen carisma a los líderes cuando sienten una fuerte necesidad de cambio. 

 En 1932 la opinión pública británica no veía en Churchill un líder carismático, un año más tarde, la angustia que sentía el pueblo británico tras la caída de Francia y la evacuación de Dunquerque convirtieron a Churchill en una figura carismática por su visión, su confianza y su capacidad de comunicación con todo en 1945 cuando la atención pública pasó de ganar la guerra a construir un estado de bienestar, Churchill no fue reelegido… ¿por qué ? por el cambio de las necesidades de la ciudadanía.

 Los líderes transformacionales otorgan poder a sus seguidores, movilizan el poder para el cambio apelando a los ideales y los valores morales de sus seguidores en lugar de a emociones más bajas como el miedo, la avaricia y el odio. Estos pueden seguir siendo respetados, pero pueden perder su aura de carisma cuando las necesidades de los seguidores cambian.  

Joseph S. Nye Jr., Las cualidades del líder

 Mauricio Macri se fijó objetivos transformacionales, recurriendo al poder de la inspiración… Para lograr las reformas programadas y cambiar el punto de vista de las personas. Luego de la corrida del dólar, la suba de precios y fluctuaciones económicas, resurgió con fuerza. Canal que poniamos, nos encontrábamos a analistas políticos reclamando a Macri un liderazgo más sólido.

 No cambió a sus seguidores, pero si logro un cambio en torno a las estructuras del país. Sin Cambiemos en el gobierno «todo hubiera sido peor» sentencian algunas figuras. 

 La única esperanza de la Casa Rosada es un balotaje dado que no tiene chance de ganar en primera vuelta, los electores tienen poca memoria y poco interés en la política. Apelar a la memoria de lo que pasó años atrás como lo vienen haciendo hasta el día de hoy, vimos que no les fue muy bien en las PASO.

 El argentino se queja de los políticos, y la experiencia nos ha enseñado que los políticos no son santos. La mayoría de los electores espera que su representante pretenda beneficiarse de la elevada posición social de un dirigente. Se acepta esto siempre que el político no vaya más allá de cierto límite. Hoy lo que una gran parte de la población ve, es eso, que el próximo presidente no abuse de su poder.

 El caso de Cambiemos en Mendoza. Una mirada por la ranura de la puerta. Le dio esperanza en el escenario Nacional. De haber sido lo contrario, claro está de que estamos condenados.

 ¿Estará Macri a tiempo de domar la crisis de confianza y demostrar al país que él está al mando? Lo dudo, no llega por el tiempo estamos a días de los comicios. Puede que repunte un poco, aún así no le alcanza para revertir el resultado de las PASO. La población está esperando con ansias que pase el proceso electoral, se siente muy feliz de poder “abandonar” la política (hasta los próximos 2 años) en manos de alguien en quien estén dispuestos a confiar, hoy no veo que la población continúe depositando confianza en Mauricio.

 Tal vez necesitamos de un líder que se base en el poder duro de la “amenaza” y la recompensa con una visión que alimenta el poder blando. Un líder que crea incentivos concretos para influir en la manera de actuar de la ciudadanía y establecer reglas de recompensa en relación al trabajo. ¿Será Alberto Fernández ese líder?

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